Los escasos registros fósiles de felinos de pequeño tamaño apenas nos permiten remontarnos a los orígenes de nuestros gatos domésticos y sus antepasados salvajes. La rama a la que pertenece el gato montés junto al Chaus, debió de separarse, hace entre cuatro y seis millones de años de la rama original que más tarde originaría las panteras y los linces.
Aunque escasos, los fósiles parecen mostrar que el gato montés apareció primero en Europa, probablemente su antepasado fue Felis lunensis, una especie que data de principios del Pleistoceno. Probablemente este felino se parecía a una pantera primitiva o a un puma.
Los restos de esta especie abundan en los sedimentos de las glaciaciones y del periodo Holoceno, fue en este periodo donde comenzo la disminución en tamaño de este felino.
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